viernes, 13 de mayo de 2011

Respóndeme ninfa

Nada es como ayer y tampoco las cosas de hoy serán las mismas del mañana. Ni siquiera el espejo que devuelve tu reflejo es el mismo que utilizabas antes. Y su imagen tampoco contiene a la persona que habitaba en el pasado por sus lares.
Dime, ¿cuándo fue que te salieron arrugas? No me di cuenta de que los años habían llamado a tu puerta y te habían cobrado su factura. Ni de que tu mente había salido de su largo e intranquilo letargo para meterse en otro aún más doloroso.
Entiendo que crezcas con el paso del tiempo, es normal, dentro de poco dejarás de hacerlo e irás marcha atrás, vale, muy bien, puedo vivir con eso.
Comprendo que ahora pienses diferente, el ser humano está en continuo cambio en todo momento de su vida, también es algo normal. Pero dime, ¿por qué tu cara sigue siendo la misma de todos estos años?
¿Tienes los mismos ojos de antes? Sí, pero ellos no tienen el mismo brillo.
¿Cómo es que sigues siendo igual? Si eres completamente diferente.
Cuándo pusieron veinte años más encima de tus hombros, si no deberías tenerlos. Y cómo has dejado que te los pongan, siendo completamente libre como eres.
Dime por qué has avanzado tanto, si al final no puedes hacer nada por lo que realmente amas.
Explícame porque las penas maltratan a tu cansada sonrisa y a su vez le dan más energía a tu mirada. Ayúdame a comprender por qué confunden el amor con la tolerancia pese a que el vivir les ha labrado una conciencia.
Hazme saber por qué, por favor. Si el tiempo te ha aligerado de tus cadenas y encontraste la paz de tu alma teniendo en calma tu karma, dime, vida mía, dime, explícame…
¿Por qué hay quien no quiere comprender que debe entender? ¿Por qué insisten en olvidar la objetividad y se aferran a su subjetividad de forma testaruda?
¿Por qué te cuesta tanto entender que te destruyes? Y que ni tú, ni yo, ni nadie, siquiera tus esperanzas tienen las tiritas necesarias para ayudar a esta herida. Herida que tú te inflingiste y que ahora no tiene cura.
Dime, por favor, ¿cómo te salvo? Porque no encuentro la manera. Tú eres quien tiene el poder de cambiar las cosas... pero no lo haces. Y yo… yo no puedo hacer otra cosa que pintarme de naranja e intentar salvarte la vida. Pero aún así, ¿de qué sirve todo esto? Si no me dejas utilizar mi magia y hacerte feliz como he hecho y podría seguir haciendo en esos cortos periodos de tiempo.
Solo veo pasar el tiempo y como tú pierdes tu sonrisa. Como tu energía, tu piel reluciente y el brillo de tus ojos se apaga lentamente.
Como la oscuridad te envuelve… y a mí, contigo.