¿Quién está dispuesto a regalar su corazón? ¿Un pobre infeliz o un valiente? Todo se resume en si acierta o fracasa, y la probabilidad de éxito en este mundo inconformista es escasa.
Yo me rijo por un único principio: "Podéis tomarme por loco, el día que no ame demasiado, amaré demasiado poco".
Aún queda mucho por vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario