miércoles, 21 de julio de 2010

Olvido...

Olvidar no es una tarea fácil, y tampoco es lo que muchos piensan que es, porque olvidar es básicamente recordar…
No se pueden olvidar las cosas completamente, tenlo claro, y menos si ese algo te ha llegado al corazón. No podrás olvidar ni su rostro, ni su boca, ni sus ojos. No podrás borrar su nombre, porque quedará anclado en algún rincón de tu mente. El tiempo no cura las heridas, solo te acostumbras a tenerlas encima con el paso de los días. Se hacen parte de ti, y te darás cuenta de que siguen ahí, cuando la vida hurgue de nuevo en ellas.
Muchas veces me ha tocado olvidar a ciertas personas que han pasado por mi vida, personas que han sido un gran apoyo para mí, que creía únicas y que iban a durar para siempre. Mentira, no fue así, y eso nos suele pasar a casi todos, aunque a lo mejor no todos tenemos que olvidar. Pasé por diferentes épocas durante estas ocasiones.
Pensar que la otra persona era lo peor, una forma de mentirme a mí misma, si fuera lo peor, no hubiera sido tan importante para mí, ¿no? Aunque nos hagan daño, sigue siendo esa persona a la que querías tanto.
Pensar que estaba por encima del problema, que no me afectaba, que era demasiado fuerte como para que pudiera hacerlo. Una completa estupidez también, producida por el dolor y la desesperación de no tener a esa persona a tu lado como siempre, derivación de la tristeza que produce ese hecho, un absurdo modo de intentar crear un escudo para evadirte y renegar del dolor provocado por su ausencia.
No sé si con la experiencia, o es que ahora tengo más conciencia, pero las cosas con este tema son de otro color ahora.
El olvidar se consigue con el paso de los días, con ir pasando poco a poco de tus sentimientos, y la mejor manera de pasar de ellos es entretenerse. Sobre todo entretener a nuestra mente, que es la nos suele hacer recordar. Pese a que muchas veces hay conflicto entre “corazón y razón” estos dos extremos están conectados de forma íntima y fuerte. Puede que el corazón haga que nuestra razón también quiera a esa persona, y así hacernos más difícil la cosa, o puede que no, y estar en total conflicto. Si están en conflicto, aprovecharnos del extremo que no quiere querer y empezar a guiarnos únicamente por el. Si no están en conflicto, soportar el dolor con fuerza, con los días se irá debilitando, y si alguna vez nos sentimos sin fuerzas para continuar, agarrarnos a la esperanza de este hecho, para seguir adelante, tarde o con suerte temprano, pasará.
El olvido tiene muchas pegas, puede que esos sentimientos de echar de menos no se borren completamente mientras nosotros creemos que así es y un pequeño roce con esa persona, los despierte de nuevo… Eso indica que hace falta más tiempo del que creíamos y es que nunca se sabe cuando has olvidado completamente a alguien. Solo lo puedes saber al volver a entrar en acción, aunque eso pueda acarrear, volver al dolor…

2 comentarios:

  1. "El olvido tiene muchas pegas, puede que esos sentimientos de echar de menos no se borren completamente mientras nosotros creemos que así es y un pequeño roce con esa persona, los despierte de nuevo… Eso indica que hace falta más tiempo del que creíamos y es que nunca se sabe cuando has olvidado completamente a alguien. Solo lo puedes saber al volver a entrar en acción, aunque eso pueda acarrear, volver al dolor…"

    Sí, es así. Olvidar no es fácil y mucho menos cuando alguien te importa demasiado.
    Todo llega y aunque olvidar implique recordar, un día lo haces.. ya te lo expliqué en su día. Yo tuve que pasar dos "pruebas de fuego" antes de estar como estoy ahora: la primera fue una recaída pero me ayudó a que en la segunda "prueba" pudiera llegar más allá y descubrir que ya no tenía mayor sentido.

    Es un proceso duro, largo e intenso.. pero un día te despiertas y lo ves todo de otra manera. Y te quedarán recuerdos, sí; pero pasarán a ser una simple anécdota.

    Te quiero emositaah (L)

    ResponderEliminar
  2. La definición de "olvidar" a personas importantes es totalmente erronea. Nunca, nunca se olvidan, pues fueron importantes para nosotros, y todo aquello que lo sea habrá supuesto en algún momento un cambio en nuetro interior. Aunque desaparezcan, dichos cambios perduran en forma de cicatrices sobre nuestra piel.

    No se olvida, el recuerdo deja de ser intenso y doloroso... para solo ser eso, un recuerdo que en cierto tiempo significó demasiado.

    ResponderEliminar